Las costumbres de higiene y las actividades de tu perro Bobtail pueden tener una consecuencia indeseable en tu hogar: el mal olor en –virtualmente- todos los ambientes. Es algo natural: el viejo pastor inglés es un animal de tamaño considerable y pelaje abultado, propenso al desarrollo de malos aromas que, al desprenderse los pelos por las superficies, se contagia a todo el hogar. Pero hay maneras simples y efectivas de controlar y neutralizar los malos olores de las alfombras, sofás, su cucha y cualquier espacio de tu casa. Aquí te contamos algunos buenos consejos para lograrlo.
El aseo del Bobtail
Lo principal es evitar que tu perro de raza Bobtail tenga mal aroma. Para ello debes cumplir una rutina de aseo regular, con baños húmedos y champú para perros dos o tres veces por año (o según recomendación del médico veterinario especialista) y con aseos en seco, polvillos, champús sin aclarado y un cepillado diario, día de por medio o al menos una vez por semana.
El cepillado es fundamental, pues eliminará los pelos sueltos (evitando que caigan dentro de tu hogar) y quitará muchos de los agentes que producen el mal olor. Usando cepillos y peines especiales para cuidar a tu Bobtail, también mejorarás la irrigación sanguínea en su piel y mejorarás su estado general de salud. Eso, claro, sin mencionar la felicidad que le darás a tu Bobtail al recibir estos mimos.
Por otro lado, asegúrate de higienizar regularmente las glándulas anales, orejas y los dientes de tu Bobtail. Una consideración importante: no utilices jabones sino bolas o discos de algodón apenas humedecidos en agua tibia, y nunca utilices gel o crema dental sino cepilla suavemente sus dientes con un cepillo de cerdas suaves y agua, solamente. Para mantener buen aroma en la boca de tu Bobtail, dale de comer manzanas verdes, sin sus semillas pero con la piel. Las adorará, y refrescarán su aliento.
La limpieza del hogar
Aquí es donde debes tener constancia, pues dejar que la suciedad se acumule es precisamente lo que provoca el mal olor u “olor a perro” en tus ambientes. Dos a cuatro veces por semana, o con la regularidad que consideres necesario, debes pasar la aspiradora por el piso, sofá, cama, cortinas, alfombras y toda superficie, para quitar las células muertas de su piel y los pelos que se hayan desprendido de su pelaje. Los suelos, también, podrán ser limpiados con agua y productos, para perfumarlos y desinfectarlos a la perfección.
Para quitar el mal olor ya profundizado en las alfombras, moquetas y otros géneros, un buen truco es espolvorear con bicarbonato de sodio y dejar actuar unos 30 a 45 minutos, para luego aspirar en profundidad. Si fuera necesario (o si hubiera marcas de orina u otros), espolvorea con bicarbonato de sodio y cepilla con un cepillo de cerdas sintéticas, apenas embebido en agua. Luego deja secar, y aspira. En caso de que no tengas aspiradora, pasa una escoba u escobillón de cerdas sintéticas, apenas embebido en agua si fuera necesario.
Aprovecha la tecnología para quitar el mal olor que pueda dejar tu Bobtail en casa, y también para fomentar la mejor salud de todos sus habitantes. Los purificadores de aire, por ejemplo, son una genial idea que refresca el aire de los ambientes al tiempo que propicia una mejor salud para todos, en especial si en casa se fuma cigarrillos o se tiene calefacción con leña. Estos artefactos son portátiles, por lo que podrás activarlos en cualquier habitación, y en cualquier momento sin la necesidad de recurrir a aromatizantes de ambiente o velas perfumadas, que podrían afectar el olfato de tu perro de raza Bobtail.